CELEBRAMOS
LA REFORMA
Este domingo fijamos la mirada en Cristo, para celebrar un
aniversario mas de la Iglesia Luterana, recordamos el evento cuando
el Doctor en Teología: Martín Lutero, se pronunció con las 95 Tesis, un 31 de octubre de 1.517; El punto de origen para tal
pronunciamiento se dio contra la venta de indulgencias por la
Iglesia de Roma, donde garantizaban el perdón de los pecados y la
libertad de las almas del purgatorio, según la campaña publicitaria
(para recaudar fondos para la construcción de la Basílica de San
Pedro en Roma) “Con la rapidez con que la moneda llega al cofre,
así saldrá el alma del purgatorio” Lutero puso al descubierto la
falsedad: “Si el Papa tiene el poder, por dinero, para librar las
almas, ¿porque no lo hace, de pura bondad? La verdad es que no
puede.
Que significado tiene hoy día para La Iglesia Cristiana, este
acontecimiento?
- Dios cumple sus promesas, “Mas la Palabra del Señor permanece para siempre” 1 Pedro 1:25.
- Dios sostiene a su Iglesia y él mismo preservará su Palabra.
- Cristo y solo Cristo, es el Señor de La Iglesia.
Al
respecto recordamos los postulados de La Iglesia Evangélica
Luterana.
Solo
Cristo: Porque no hay otro otro
nombre bajo el cielo, dado a los hombres en que podamos ser salvos.
Hechos 4:12
Sola
Gracia: Por gracias sois salvos
por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios para
que nadie se gloríe. Efesios 2:8-9.
Sola
Escritura: Escudriñad las
Escrituras, porque en ella tenéis la vida eterna. Juan 5:39.
..Estas
se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo y para que
creyendo tengáis vida eterna. Juan 20:31.
Sola
Fe: La fe al igual que la
salvación es un regalo de Dios; Cristo pago el precio en el
Calvario.
Por
tanto en Cristo se revela la justicia de Dios y ahora: Justificados
pues por fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo. Romanos 5:1.
De
la misma manera que Dios, en Cristo, le concedió la Victoria a
Lutero para sacar Las Sagradas Escrituras de
las tinieblas a la luz, de
igual forma prometió acompañarnos; “Y he aquí yo estoy con
ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”. Amén. Mateo
28:20