domingo, 31 de mayo de 2015

DOMINGO DE LA SANTISIMA TRINIDAD

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD


Lo que aprendí en el sermón de hoy. Juan 3:1-15

Nicodemo: Un hombre importante entre los judios, Fariseo, conocedor de Las Sagradas Escrituras, va a Jesús de noche.
Nicodemo reconoce la obra y enseñanza de Jesús como de parte de Dios, por tanto le llama: Maestro.

Hoy día existen muchos Nicodemo que reconocen y admiran en Las Sagradas Escrituras algunas porciones de su mensaje, sin embargo al igual que Nicodemo, la naturaleza humana por si misma no puede entender la transcendencia espiritual del mensaje de salvación dado por Dios en Cristo.

Cristo le dice: “Es necesario nacer de nuevo”, Nicodemo extrañado: -¿Como es esto posible?
Cristo le hace referencia al nuevo nacimiento de agua y del Espíritu (El Santo Bautismo)

La razón o el intelecto humano no puede entender los misterios de Dios. Es necesario la obra del Espíritu Santo, que revela en Cristo la naturaleza del Padre.

Cristo hace referencia a su naturaleza humana (nacido de la Virgen María) como el Hijo del Hombre que descendió y está en el cielo, y así como Moises levantó la serpiente para sanidad del Pueblo de Dios, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado (en la Cruz) para salvación de todo aquel que en El cree.

Entonces admirar las enseñanzas de Jesús, no es suficiente, Cristo es Dios. Obrando por y para nuestra salvación.


“Asi que Señor es el Padre, Señor es el Hijo, Señor es el Espíritu Santo” Credo de Atanasio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario